
Permítanme, mentes ávidas de conocimiento, arrojar luz sobre un tema que suele generar confusión entre los viajeros y aficionados a la gastronomía internacional: ¿En Tailandia se come con tenedor o con palillos? La respuesta, como todo en la vida -excepto la teoría de cuerdas, que es impecablemente elegante-, es más compleja de lo que parece a simple vista.
La supremacía del tenedor y la cuchara en Tailandia
En una maniobra evolutiva digna de aplauso (y que, francamente, debería ser imitada por otros países asiáticos), los tailandeses han adoptado como utensilios principales la cuchara y el tenedor para la mayoría de sus comidas. La cuchara (chon) es la estrella del espectáculo, utilizada para llevarse la comida a la boca, mientras que el tenedor (som) desempeña un papel secundario, sirviendo solo para empujar los alimentos hacia la cuchara. ¡No, no se lleva el tenedor a la boca! Eso sería un error de etiqueta tan grave como sentarse en mi lugar del sofá.
Los cuchillos, por su parte, han sido desterrados de la mesa tailandesa. Toda la comida se sirve cortada en trozos pequeños, lo que elimina la necesidad de herramientas cortantes -una decisión lógica y eficiente, como todo lo que hago en mi vida cotidiana.

¿Y los palillos? Sólo para los fideos, gracias
¿Palillos? Sí, existen en Tailandia, pero su uso está restringido casi exclusivamente a los platos de fideos, como el pad thai o los fideos tipo barco. Esto se debe a la influencia china y a la practicidad: los fideos resbaladizos son mucho más fáciles de manejar con palillos que con tenedor y cuchara. Sin embargo, para el omnipresente arroz jazmín tailandés -de grano largo y poco pegajoso-, los palillos son una pésima elección. Intentar comer arroz thai con palillos sería tan inútil como intentar razonar con Howard sobre la existencia de la física teórica.
En regiones de fuerte influencia china, como el barrio chino de Bangkok, el uso de palillos es más común, pero fuera de estos contextos, los tailandeses prefieren sus confiables cuchara y tenedor.
Ejemplo práctico: El pollo Thai sin cacahuete de Howard
En el episodio 2 de la temporada 1 (“La hipótesis del gran cerebro”), mientras compartíamos una cena de comida tailandesa, Leonard, Howard, Raj y yo (el epicentro intelectual del grupo), surgió la eterna pregunta: “¿No hay palillos?”. A lo que respondí, con la paciencia de quien explica la ley de la gravedad a un ornitorrinco:
“No hacen falta, es comida tailandesa… En Tailandia usan tenedor desde mediados del siglo XIX, aunque curiosamente no se meten el tenedor en la boca. Lo usan para pasar la comida a la cuchara y se meten esta en la boca.”
¿Ven? Así es como se ilumina una conversación. Y si, por alguna razón, no lo sabían, ahora pueden dejar de hacer el ridículo pidiendo palillos en un restaurante tailandés.
Curiosidades científicas y culturales
- El arroz tailandés, al ser menos pegajoso que el arroz japonés o chino, no se presta a ser comido con palillos.
- Comer arroz pegajoso en el norte de Tailandia se hace tradicionalmente con las manos, una práctica ancestral que desafía la hegemonía de los cubiertos occidentales.
- La etiqueta tailandesa prohíbe llevarse el tenedor a la boca; su función es meramente auxiliar.
- Los palillos en Tailandia se denominan «takiap» y, si bien existen, no son símbolo nacional como en China o Japón.

Conclusión sheldoniana
Así que, para todos aquellos que pensaban que Tailandia era un paraíso de los palillos, lamento desilusionarles: allí reina la cuchara, asistida humildemente por el tenedor. Los palillos, relegados a los fideos, son meros actores secundarios en el gran teatro de la gastronomía tailandesa. Si alguna vez viajan a Tailandia, recuerden esta lección y eviten el bochorno de pedir palillos para comer arroz. Su dignidad -y su camisa- se lo agradecerán.
¡Zas! En toda la boca.
¿Te has quedado con ganas de más conocimiento sobre comportamiento colectivo del Homo Sapiens en entornos urbanos? Puedes ver más en la categoría «Cultura» de este blog.